domingo, 6 de marzo de 2011

La Espera: antesala del amor idóneo.

¿Por qué hallo en mi alma


esquirlas de cristal?

Será que el dolor

de mí se quiere apropiar.

Mi corazón da rodeos

no sabe a quien amar

se cuestiona en todo momento

¿Por qué el destino le quiere apartar

del amor en la eternidad?

¿A caso no es mi elección

amar con precisión?

Pues déjenme que exprese

mi más sincera objeción:

- Pasarán varios años

sin haber localizado

al ser adecuado

para confesarme en privado

valorarme por mi encanto

y saber que su sonrisa

apacigua mi llanto;

por ello cada día

con más fuerza me levanto

al saber que una mañana

sentiré alguien a mi lado.

Para calmar la espera

el ánimo persigue la meta

de llegar a lo alto

y una vez logrado

mi alma sigue caminando

pero no se halla vacía

pues alguien le está esperando

para continuar arrebatando

los sucesivos desamores

que le acechan a diario.

No admite quejas

pues el combate

no es en vano

siempre hay razones

por las que estar luchando

día a día con la traba

pues la vida es un regalo

sólo se lo merecen

los que honestamente actuamos;

los que hieren, sin embargo

se hallarán desamparados

pues usaron sus instintos

en desechar el legado

que la vida nos otorga

por el hecho de ser humanos.

Nuevamente, yo me encuentro

curada del espanto

pues bien tengo confirmado

que maldad en mí no guardo

por desgracia tengo

amor desenfrenado

que derramo por mis venas

a cualquier ser humano,

sin embargo cometo fallos,

pues el alma es débil

y cae en abismal desengaño

fácilmente se ve implicado

en dar respuesta

al amor exacerbado

que impregna mi corazón

hallado en letargo

y enmascara la verdad

eludiendo sin querer

el rechazo de sus labios.


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La Espera: antesala del amor idóneo. por Noemi Sánchez  Arenas se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.